LA VIDA. Pablo Picasso

Pablo Ruiz Picasso nace en la ciudad de Málaga en 1881, y fallece en Nôtre-Dame-de-Vie, Mouguins en 1973. Se traslada a los 10 años junto a su familia a La Coruña, y posteriormente a Barcelona. Un viaje a Madrid hará que conozca el Museo del Prado, del cual sería director entre 1936 y 1939; además, en 1896 entra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde llevará a cabo su formación artística.

Frecuentará el célebre Els Quatre Gats, situado en Barcelona, lugar de reunión y de tertulia de diversos artistas. Tras vivir entre Madrid, Barcelona y París, finalmente en el año 1904 se asentará en esta última, y aquí será donde entrará en contacto con el mundo de la vanguardia. Hasta este año llegará su etapa azul, período que nos ocupa en base a la obra escogida.

Picasso constituye uno de los artistas más prolíficos dentro de la Historia del Arte, y abarca diversas etapas (por ejemplo, la azul o la rosa) y estilos, siendo uno de los padres de los movimientos de vanguardia. En su obra nunca perderá la referencia de estilos anteriores, y su propia vida influirá de forma decisiva en su producción artística. Algunas de sus obras cumbre, y toda una referencia en el mundo del arte son Guernica (1937), en alusión a los desastres de la Guerra Civil española, y Las señoritas de Avignon (1907), la cual inaugurará el Cubismo, uno de los principales movimientos vanguardistas.


ANÁLISIS FORMAL E ICONOGRÁFICO

Este cuadro constituye una de las obras capitales de la etapa azul picassiana. Ésta comienza tras la muerte de su gran amigo Carlos Casagemas en 1901, hecho que sumirá al artista en una profunda tristeza, y hará que cambie por completo su producción artística. Apuesta por una paleta monocroma azul, alejándose de toda obra anterior. Durante este período, que durará hasta 1904, la idea de la muerte se vuelve recurrente en la mente del artista, y así la plasma en sus creaciones.

La vida data de 1903. Los rostros que forman parte de esta composición se alejan de la búsqueda del primitivismo que caracteriza este Período azul. Para su ejecución, Picasso compra un lienzo de gran formato, realizando sobre el mismo diversos bocetos preparatorios. El primero de ellos presenta el taller del artista, quien se encarga de pintar una pareja desnuda; el segundo elimina al pintor, y el modelo pasa a asumir el papel del artista, quien, además, aparece desnudo; y el tercero y último se trata de un autorretrato de Picasso, el cual aparece ahora vestido, y donde introducirá igualmente a una figura femenina con un niño, alusión a la maternidad.

En cuanto al análisis de las figuras, vemos cómo la mujer y el niño son representados de manera hierática; frente a ellos, una pareja abrazada, con desnudos casi totales que aluden a la Antigüedad clásica. Sus miradas parecen perdidas, pero señalan al símbolo de la maternidad. Entre ambas parejas podemos ver dos composiciones que parecen ser dos cuadros independientes: la primera se trata de una figura femenina abrazando a una masculina, que aparece en posición fetal, y la segunda es otro personaje también en posición fetal.[/center]

Es difícil establecer un significado único para la obra. Esto es algo característico de la producción de Picasso: hay múltiples interpretaciones y sentidos, y es el espectador quien trata de captarlo.

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