La Catedral. František Kupka

No nos haría falta el título para intuir que este cuadro abstracto de František Kupka está inspirado en las vidrieras de una catedral gótica. No solo por los colores utilizados y la luz que parece traspasarlos, sino también por el entramado de líneas negras que nos recuerda a las varillas de plomo que sirven de armazón para sujetar en su sitio las diferentes piezas de vidrio.
Antes de pintar esta obra, el artista invirtió bastante tiempo en estudiar los efectos de luz en el interior de algunas catedrales francesas.
Pero aparte de la luz, Kupka quería representar el juego rítmico de las formas y los colores, aproximando la pintura a la música, lo mismo que estaban haciendo también en París Robert y Sonia Delaunay. El poeta Guillaume Apollinaire bautizó a este movimiento artístico como Orfismo, ya que Orfeo, para quien no se acuerde, fue uno de los grandes músicos de la mitología clásica.
En vez de copiar directamente una vidriera, Kupka crea un entramado muy regular de planos verticales y diagonales, que le dan una estructura sólida a la obra. Los colores, dispuestos de una forma mucho más caprichosa, son las notas que se pueden mover libremente dentro de este armazón rítmico y musical, sin llegar a romper nunca la armonía general del cuadro, como si retumbase el sonido del órgano.

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