LA GIOCONDA DE LEONARDO DA VINCI
Pintura: La Gioconda
Pintor: Leonardo da Vinci, 1503-1506
Técnica: Óleo sobre tabla -
Estilo: Renacimiento
Medidas:77 cm × 53 cm
Ubicación:Museo del Louvre, París, Francia
El cuadro La Gioconda, conocido también como La Mona Lisa, La Monna Lisa o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo da Vinci. Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.
La Gioconda es el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca haya sido tasado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la historia del arte. Por ello, no es extraño que fuese robado del Louvre por Vicenzo Perrugia (pintor italiano) en 1911 aunque apareció dos años más tarde en Italia.
El cuadro no sólo fue robado, sino que también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre
Parece ser que la protagonista del cuadro es Lisa Gherardini, una dama florentina casada con Francesco del Giocondo, banquero napolitano. No obstante existen otras posibilidades sobre quién es la protagonista del cuadro. Hay quien dice que es la española Constanza de Ávalos, y arriesgándose aún más hay quien afirma que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.
Giorgio Vasari, nos cuenta: "Los ojos de Monna Lisa tienen una brillantez lustrosa y los matices de la figura están realizados en colores pálidos, rosados y grises... Las pestañas y las cejas están perfectamente diseñadas, lo cual implica una gran técnica y mucha dificultad... La nariz es bellísima..."
Vasari también dice en sus escritos que mientras Leonardo pintaba a su modelo siempre había alguien cantando, tocando música o contándole una historia y que de esa manera consiguió la expresión placentera en su rostro.
La combinación de la "perspectiva aérea" y de la técnica del "sfumato" (=difuminado) consiguen una estupenda sensación tridimensional y de profundidad. Los críticos de arte coinciden en afirmar que lo mejor del cuadro son las manos y por supuesto la enigmática sonrisa sobre la que Margaret Livingstone, experta en percepción visual dijo: "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". La experta opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Gioconda.
Sobre la boca de la Mona Lisa, J.E. Borkowski comenta que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño.
No deja de llamar la atención la opinión de un profesor de Yale, según él la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas).
Según la publicación británica New Scientist y en base a los estudios de la Universidad de Amsterdan la sonrisa de la Mona Lisa está compuesta de las siguientes emociones:
83% se debe a la felicidad
9% es sentimiento de disgusto
6% de miedo
2% de enojo
El estudio está basado en el análisis de la expresión por un programa informático (diseñado por la Universidad de Illinois) que evalúa emociones interpretando los gestos de la cara.